14 de septiembre de 2017

El Cuarto del Bebé

En un tratamiento de fertilidad piensas esto:
¿Y si me quedo? Entonces comienzas a pensar en las cosas que son inmediatas y las que no tanto, rápidamente calculas la fecha posible de parto, los meses en los que tendrás barrigón y la ropa que probablemente te cabrá y la que no; Cuando la gente te lo empezará a notar, o cuando se lo contarás, las fiestas de después la
"NO babyshower" la fiesta de Bienvenida, el bautizo, los cumpleaños, la decoración sus sucesivas habitaciones según edad y mil y una cosas más. También  oras para que  Dios te lo cuide y que no le vaya a dar ni tan siquiera un resfriadito. Piensas en  su papel en el mundo, si será relevante, si será famoso, o si pasará desapercibido para todos menos para unos pocos.
En fin que piensas en muchas muchas cosas, porque con cada tratamiento tu vida puede cambiar, o.. ser exactamente igual que siempre, con ese vacío que sientes cuando ten falta algo, pero con el que aprendes a vivir porque no te queda más remedio.
Y Así yo,  pasé de planear leerme semana a semana la evolución científica de mi embarazo, quedándome siempre en las primera semanas a las espera de un positivo que nunca llegaba, a ver en youtube los consejos de Johnson's Baby  sobre el cuidado del bebé a devorar todo la información a mi alcance sobre lactancia materna. Pero cuando año tras año el embarazo no llega, ya te olvidas de planear, incluso cuando haces un tratamiento te enfrentas a él si plantearte absolutamente nada  del embarazo... 
Pero el otro día de repente me encontré pensando en un "¿Y si...?" Pensé que si me quedaba embarazada y tenía un bebé, no tenía nada para preparado para él, en una casa que lo esperó mucho, pero que al no llegar, siguió su rumbo. paradójicamente compramos la casa solo unos meses después de decidir que ya queríamos ser padres, así que mi/is futuro/os hijo/@s ya han tenido habitación en diferentes emplazamientos de ella. Primero la habitación del fondo, luego la de la entrada, y hasta las cunitas a ambos lados de la cama matrimonial estuvieron planificadas en su momento. Pero Como he dicho, al no llegar bebé la casa siguió su propio rumbo: Un proyecto de estudio de música, una habitación para el ordenador con un sofá cama, y alguna  mesilla, dieron paso al habitación de la batería, y o otra vez al proyecto de  estudio de música, en el caso de la  habitación del fondo; Y la de la entrada paso de ser mi
estudio-oficcina, a la habitación de invitados con sendas visitas a sus espaldas, para convertirse en lo que es actualmente, mi vestidor. Pasando a tener mi estudio en el dormitorio principal quedando
ya muy poco espacio para cunitas o armarios de princesa, lo que me deja como resultado un  "¿Y si me quedo embarazada esta vez? ¿Donde pondré al bebé?"...


2 comentarios:

  1. Pues si llega el momento ya verás cómo lo haces. Piensa que muchos embarazos llegan sin planificar y la vida se acopla. Besotes!!!

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  2. Es cierto, llegado el momento el espacio saldrá seguro :)

    Un besico Nena

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